En la industria de los bienes de consumo empacados, la optimización de pedidos es un componente clave para la eficiencia de la cadena de suministro. La carencia de esta puede ser la causa de interrupciones en la cadena de suministro, lo cual se traduce a costos adicionales para fabricantes y minoristas por igual. Esta ineficiencia operativa puede tener un efecto dominó que pudiera evitarse fácilmente con el análisis apropiado.
Con el cliente de bienes de consumo empacados, la demanda y sistemas de pedidos antiguos causaban que los pedidos que hacían los minoristas de la compañía se hicieran de manera ineficiente, por ejemplo, pedir de menos de la carga de un pallet o menos de una capa. La recolectaba manualmente las ordenes de cajas de producto que iban de salida, añadiendo costos de mano de obra significativos, aumentando el riesgo de accidentes y lesiones en el sitio de trabajo, y cargas inestables, lo cual era conducente a mayores daños del producto y costos de trasporte.
Los minoristas de la compañía de bienes de consumo empacados enfrentaron recargos por el mal uso de pallets, los cuales ocupaban espacio valioso en las bodegas y cuartos traseros. Debido a la falta de optimización de los pedidos, la recolección de cajas de producto se disparó a un 20 % del total de pedidos, agregando hasta $1.000.000 en costos adicionales para la compañía.
Con el fin de mejorar sus procesos, el cliente colaboró con CHEP para ayudarle a optimizar el proceso e identificar iniciativas que generaran ahorros de costos.
CHEP visitó las instalaciones de producción y distribución con el equipo de la compañía, y realizó una valoración operativa para evaluar las áreas en las que se podían reducir costos. Cuando descubrimos las ineficiencias en los patrones de pedidos de los clientes, CHEP analizó los datos durante varias semanas utilizando nuestra herramienta patentada de optimización de pedidos y empezó a compilar recomendaciones acerca de dónde se podían hacer mejoras.
CHEP llegó a la conclusión de que cientos de órdenes de producto se hacían en cantidades menores a las recomendadas de pallets completos. Para combatir esta anomalía en los pedidos, desarrollamos recomendaciones específicas por SKU para cambiar esos patrones y proporcionamos materiales para educar a los minoristas principales de la compañía acerca de los beneficios de cada uno de los cambios.
En la evaluación inicial, CHEP identificó cerca de $36.000 anuales en ahorros de mano de obra, y esperamos que la compañía logre ahorrar más de $3.000.000 en mano de obra y daños al producto cuando aplique estos cambios a toda la red de minoristas.